Pagaba al asesino por el trabajo realizado. No tengo dudas. Era mi marido el que le tendía un sobre al mismo hombre que ahora me mostraba la fotografía que yo miraba atónita. Seguramente fuera mi propio dinero. Pero ¿por qué? ¿Por mi aventura? ¿Por las suyas? ¿Por lo ácido de mis comentarios? ¿Por haberle cortado el grifo?   No parece que tenga ganas de mancharse las manos cuando, a cambio de una suma a mi juicio demasiado módica, me propone salvar la vida. El divorcio no me hubiera sorprendido pero un sicario de medio pelo me decepciona. Le ofrezco el doble por acabar con él.

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Finalista Semana 26 de la Temporada 2023-2024 de la XVII Edición del Concurso Relatos en Cadena organizado por la Cadena SER y Escuela de Escritores

https://escueladeescritores.com/concursos/relato s-en-cadena/

Creo que he entrado en el mundo de la novela gráfica a lo grande con Paco Roca. No me imaginaba que las viñetas y unos textos tan cortitos me fueran a remover tanto.

Casi todos tenemos una casa como esta llena de cosas de una persona muy querida que ya no está. También preguntas que ya no podemos hacer. Pero la novela no es triste, es real.

Igual somos alguno de estos tres hijos. O puede que los tres convivan dentro de cada uno de nosotros.

Obviamente ahora quiero leerlo todo de él.

Este libro le hubiera encantado a mi yaya. Adoraba a las personas con una buena historia que saben contarla.

Gabriela no tuvo una vida corriente. Maestra primero, republicana después. Femenista todo el tiempo.

Con prosa sencilla es un retrato de las distintas españas de justo antes de la Guerra Civil. Hoy de tremenda actualidad.

Ojalá los futuros profesores de mi hija hayan leído este libro.

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Del club de lectura Literatura en Femenino de @ana.diciembre

Después de Florencia, tuve un nosequé con los Médici. Pero vaya con Lucrezia, se me ha quedado dentro. Tan viva, tan inteligente, tan rara, tan poco adecuada, tan abocada a la tragedia.

Cómo está escrito es un espectáculo. Te descubres respirando hondo porque te asfixias y leyendo sin hacer ruido para que no te oigan.

¿Qué tienen esos libros que sabes el final desde el principio? Pero ojo, que ni así lo ves venir.

Le tenía respeto a esta novela, por si no me gustaba. Pero es una mezcla delicada y espectacular de Tokio, estudiantes, locura, deseo y cartas.

Watanabe cae mal porque tiene mucho del Holden de Salinger pero poco a poco te gana y terminas sufriendo con él.

La pérdida es el gran tema. Otro el sexo, muy a lo 1987, hasta gracioso. Los personajes secundarios son maravillosos. De fondo los primeros acordes de Norwegian Woods en bucle.

No sé si sí, o si no.

Empieza con un cambio radical, hasta valiente. Después a la pobre le pasa la vida por encima sin que reaccione. Aguanta abusos, soporta calumnias y hasta se conforma con un amor, como si no mereciera el amor. Dentro la sangre le hierve y su mente gira y resopla como una olla exprés. Pero ni se queja, ni rebate, ni se enfrenta.

Se lee muy rápido, casi con esa ansiedad que ella transmite.

Creo que han hecho una peli.

Parece que haya pasado una vida desde que leí La verdad sobre el caso de Harry Quebert, que me encantó.

El segundo, El libro de los Baltimore, me gustó incluso más. Esa historia de no hermanos me atrapó. Este tercero lo he disfrutado pero la vuelta de tuerca final, ¿era necesaria?

Seré clásica, pero en una novela negra me parece más elegante tener la respuesta a la vista desde el principio, sin sorpresas finales. A lo Christie.

Qué ganas tenía de leerlo y cuantísimo me ha gustado. Al principio no entiendes nada y, claro, no puedes parar de leer. Cuidado que engacha mucho.

Tiene partes tan descorazonadoras que casi hay que leerlas con los ojos cerrados. Lo peor es que no son ficción. A cambio te regala a Raluca. Me acordaré siempre de ella cuando me dé por dramatizar.

Hablando en tagalo, la alegría es un hábito; todo actitud y nada que ver con la buena suerte.

(Martina frente al mar y Martina en tierra firme)

13 meses y un bollito de crema después, dejo los libros maternidad y me vuelvo a mis novelas. Me lo pedía el cuerpo demasiado ya.

A mi Elisabet Benavent me encanta y esta vez me ha sorprendido mogollón. Me ha venido muy bien leer (y pensar) sobre lo cabrones que somos a veces con nosotros mismos. También sobre las cosas que decimos sin sentirlas y las cosas que sentimos sin decirlas. Y a dónde nos llevan.

¡Buah! ¡Casi lo dejo! Me parecía la historia de los problemitas de primer mundo de una señora bien, pero no.

Llega un momento en el que el libro te atrapa y lo tienes que leer hasta el final aguantando la respiración.

Insectos, abrigos de pieles, churretes de maquillaje y mucha psicosis van tejiendo una trama asfixiante.

La vida dentro de la cabeza de la señora March es cruda, desquiciada, descarnada y decepcionante.

Todos los veranos me leo una de romanos de Posteguillo, pero a ésta le tenía muchas ganas.

Todo empezó en Sagunto. Volví fascinada con Aníbal, con la segunda guerra púnica y con la importancia de nuestra costa de levante.

Pero me decidí en Tarragona donde la fachada del museo de arqueología rezaba nada menos que “Tarraco Scipionum Opus”.

Puedes leer muchos libros de historia pero solo sabiendo cómo se sentían los protagonistas por dentro se quedan para siempre contigo.

Siguiente parada: Roma. ¿Casualidad? No creo.

He buscado Bélgica en el mapa. No está nada cerca.

Dicen mis tías que es el chico más guapo que ha veraneado aquí. Se ha puesto moreno y el flequillo rubio le cae encima de los ojos. Azules. Nada que ver con los del colegio.

Me gusta esa música. Bueno, me gusta oírla en su toalla y que me la explique. Antes le brillaban mucho los ojos cantándome "Take on me", o "Take me on", no sé. Nos entendemos regular.

Luego vamos a dar una vuelta. No sé, igual somos novios. Aunque en un día o dos, se habrá ido.

Banda Sonora: Take on me (A-ha)

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Presentado a Relatos con Banda Sonora en el verano de 2022. Concurso organizado por la Cadena SER y Escuela de Escritores

Ay Toni, Toni. No te voy a ocultar que me he pasado toda la novela queriéndote pegar un guantazo. Especialmente por lo de Águeda.

Pero al final me has ido ganando. Sobre todo por atreverte a contar que has sido un miserable bastantes veces. También porque dices "se conoce que", como mi yaya.

He tenido el corazón en un puño por ti 700 páginas.

Por lo cotidiano me ha recordado a Patria y en la verdad que hay en el libro. Ojalá sea yo la afortunada de encontrar tu Moleskine.

(Y La Red Púrpura y La Nena)

Estoy desarrollando una teoría: el mejor libro de un premio Planeta es el anterior. Espero que no esté feo decirlo. Y que conste que me gustó también La Bestia.

Esta trilogía negra negrísima es brutal. Escrupulosos abstenerse porque hasta los pequeños detalles supuran pus y estiércol.

Lo mejor es el ritmo de la novela: capítulos cortos que te dejan con la miel en los labios.

Mi favorito es el tercero: La Nena. Ese sótano asfixiante de esa casa decrépita en ese pueblo dejado de la mano de Dios no me dejaba dormir.

Cuando vi que el último adiós se lo daban sus lectores con libros en alto, supe que no podía por menos que leerla. Y menos mal.

La historia fluye a borbotones: la vida y el pasado, él y ella, lo que es y lo que pudo ser. Pero todo encaja y no te puedes despegar. Es una exhibición.

Sara Gómez y Juan Olmedo no pueden ser solo personajes, son personas. ¿Y Andrés? En Andrés pensaré todos los días si al final tengo hijos.

Es un canto al volver a empezar por mucho que pese el pasado. Y qué pasados.

Desde luego es poliédrica. Ha tenido que ser todo: primero lo que quería, más tarde lo que no.

Pragmática hasta lo incómodo, indudablemente resolutiva, de mecha corta y genio intenso. Desconfiada. Incisiva incluso.

Ser madre la ha hecho más hija.

Inesperadamente tierna. Confiesa sorprendida el calibre del amor. Intensamente madre. Hija comprometida. Protectora. Fiera incluso.

Hipotálamo de la familia. Indestructible espina dorsal. Mater castrorum. La mala de la película. Contacto de emergencia.

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Portrait de Dora Maar  Pablo Picasso Museo Nacional Reina Sofía // Esto sólo es un ejercicio. La persona descrita no existe. La descripción no pretende retratar al personaje del cuadro. //

https://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/ portrait-dora-maar-retrato-dora-maar

Me ha encantado. Engancha muchísimo.

El escenario no tiene parangón: el Madrid de 1834 en plena epidemia de cólera durante la regencia de María Cristina. El detalle a la hora de describir la ciudad es exquisito.

La historia es una especia de carrera de relevos donde los protagonistas se van pasando el testigo de la investigación para acabar con la Bestia. Muy original, te mantiene en vilo.

Se me han quedado dentro Lucía y Clara, hermanas, supervivientes y capaces de soñar estando en la peor de las miserias.

No suelo leer este tipo de libros, que no sean novelas quiero decir. Pero me convenció mi novio, que es muy fan. "Y luego me lo cuentas".

Me ha parecido de una valentía tremenda, contarlo sin tapujos, sin miedo al estigma social de la locura, a quedar marcado, al rechazo.

Lo precioso es que el propósito es explicarlo para ayudar a otros. Yo ante ese análisis tan tan racional de su locura, pues me quito el sombrero.

Por cierto, resulta que llevo toda la vida leyendo poesía con la voz de Serrat. En fin, punto para los locos

Me han gustado muchas cosas de este libro.

Melchor, tan prisionero de la moral que él mismo ha creado, tan vulnerable enamorando a una bibliotecaria con Los Miserables.

El amor por la literatura, por esos clásicos del diecinueve que me han parecido siempre tan inaccesibles (e igual ya no tanto).

La puesta en escena del principio es maravillosa: un crimen atroz, unos sospechosos nada planos, el carácter de esa Terra Alta. Pero esa resolución de la trama traída tan lejos y de tan antiguo... no está a la altura del resto del libro.

Tenía muchas ganas de leer algo de Juan del Val. Siempre me ha parecido un tipo interesante.

Después de leer Delparaíso puedo decir que es un gran observador, un retratista. Familias, personajes, sus relaciones, sus perjuicios, sus miserias y sus anhelos quedan perfectamente retratados. De todas las clases, con todas sus filias y todas sus fobias. La pequeña historia de Mihai y Lili es una delicia.

Pero cuando conocía a todos los personajes y parecía que estaba empezando la acción, se ha acabado el libro. Me he quedado con ganas.